Cuatro sencillos pasos para cuidar la brocha de afeitar y lograr que dure mucho más
Partamos del principio de que vamos a cuidar la brocha de afeitar como si fuera nuestro cabello…muy bien, sé que a muchos de vosotros esto os puede sonar vacío, porque no tenéis ningún cuidado extra o especial con vuestro cabello, pero lo cierto es que para mantener un cabello sano, fuerte, con brillo natural y evitar su caída, hay un par de cosillas que podemos hacer y otro par que mejor si no repetimos jamás…
No es necesario que aprendamos ninguna rutina, ni nada parecido, pero con un poco de atención, conseguiremos cuidar la brocha de afeitar y hacer que dure por mucho más tiempo, especialmente si tomamos en cuenta que para algunos de nosotros ha significado una gran inversión:
1.-El agua extremadamentecaliente, no es una aliada de la salud de nuestras brochas. (No lavarías tu cabello con agua prácticamente hirviendo, no es así?). Por qué? El agua muy caliente abre la cutícula del pelo, y lo deja expuesto, debilitándolo, y un pelo débil es propenso a partirse con mucha facilidad. Es preferible utilizar agua tibia, y finalizar el proceso enjuagándola con agua fría. Por supuesto que si no tienes una brocha de pelo natural, esto no ocurrirá, pero sí que puedes ocasionar que pierda pelo, si la lavas siempre con agua muy caliente…recuerda, lo que queremos es cuidar la brocha de afeitar para que dure mucho más!
2.-No hay que ejercer unapresión excesiva a la hora de crear la espuma. Si presionamos con fuerza y además hacemos movimientos circulares, probablemente torceremos el pelo, corriendo el riesgo de quebrarlo en su base. Algunos fabricantes recomiendan realizar un movimiento de atrás hacia adelante, en lugar del movimiento circular, para garantizar una mayor duración de la vida de nuestra brocha. Además, la excesiva presión hace que utilices la brocha a la mitad de su potencial (si te fijas, al presionar demasiado, son las cerdas o pelos del centro de la brocha los que se llevan toda la carga, mientras que los pelos externos casi ni se usan).
Bueno, y ni hablar de los colegas que limpian el lavabo con la brocha…(los hay!).
3.-Al terminar de afeitarnos, recomiendo lavar la brocha con champú, dando un masaje suave y ligero con los dedos, aclaramos, y finalmente ponemos un poco de acondicionador para el cabello, que dejaremos actuar un minuto o dos. Es importante que nos aseguremos de que no quedan restos de champú, crema o jabón, porque al secarse, producirán el deterioro de los pelos, ocasionando su caída posteriormente. Y siempre aclararemos el acondicionador con agua fría. (OJO: es posible que haya que repetir el proceso más de una vez).
4.-Uno de las prácticas más frecuentes es dejar la brocha “de pie” sobre el lavabo. Lo ideal sería dejarla boca abajo, colgando del soporte, de manera que el agua que quede, pueda escurrirse y secarse durante el día (existen porta escobillas o soportes para brochas accesibles para todos los gustos y bolsillos). Por la noche, al cepillarnos los dientes, la brocha estará seca y podemos entonces peinar los pelos suavemente, por si alguno quedó torcido o doblado luego del lavado.
No sé si se me escapa alguna otra cosa que podemos tomar en cuenta para cuidar la brocha de afeitar, pero me gustaría escuchar cómo la cuidáis, si tenéis algún otro truco o tip
Lo que sí sé es que pocos minutos más no van a hacer que lleguemos tarde a ninguna parte, y sí que ayudarán a que conservemos nuestras brochas por muchos años y disfrutemos de un mejor afeitado.
La brocha de afeitar: uno de los elementos más importantes para conseguir el mejor afeitado
Esta semana he pensado que la brocha de afeitar va a ser la protagonista de nuestros artículos, porque definitivamente, da igual si te afeitas con hojas de doble filoo maquinilla, si utilizas crema o jabón, si prefieres el agua caliente a la fría…pero de lo que no puedes prescindir si quieres conseguir un afeitado 10, es de la brocha de afeitar.
Continúa leyendo cuáles son las razones para tal afirmación:
Ventajas:
La gran ventaja o beneficio que nos brinda la brocha de afeitar es permitirnos crear una espuma lo suficientemente espesa y gruesa como para amortiguar los pases que nos damos con la cuchilla de afeitar; una espuma mucho más consistente que la que podríamos formar utilizando sólo nuestros dedos. Su función es absorber el agua caliente y ayudarnos a esparcir de forma pareja la crema o el jabón de afeitar.
En segundo lugar, no puedo dejar de mencionar su poder de exfoliación. Cuando nos aplicamos la espuma en la cara, la brocha de afeitar actúa como un agente de exfoliación suave de la piel, eliminando las células muertas, evitando que los poros se obstruyan además por la acumulación de suciedad y grasa, y facilitando el deslizamiento de la cuchilla de afeitar. Una piel limpia y exfoliada adecuadamente (sin pasarnos), es una piel que luce sana, iluminada y fresca.
La tercera, y no por ello menos importante función, es que contribuye alevantary suavizar el vello, de forma que obtengamos un afeitado más apurado. Las cerdas de la brocha de afeitar, junto con la espuma densa que hemos creado mantienen al vello “despegado”, de manera que la cuchilla puede cortar el vello a ras de piel. Sin ella, se hace necesario dar más pases para poder cortar todos los vellos, procurándonos así irritaciones innecesarias.
De los tipos, materiales y precios comentaremos en un post posterior.
Características
Si estás empezando en el mundillo del afeitado clásico, no es necesario que gastes mucho dinero en adquirir la primera brocha de afeitar, entre otras cosas porque todavía no tienes muy claro cuál es la que mejor le va a tu tipo de barba y de piel (de todas formas, más adelante dedicaré un artículo a este tema), y también porque no quieres arruinarla por poner demasiada presión al formar la espuma, etc…(de los cuidados específicos también hablaremos esta semana).
Por lo pronto comentaré que para los que gozan del privilegio de afeitarse con crema de afeitar,vendrán mejor las brochas de mayor diámetro, y preferiblemente de tejón, porque retienen más agua, generan más espuma y son capaces de otorgarnos un afeitado mucho más suave.
Para los fans de los jabones de afeitar, pueden optar por brochas más densas, de pelo más rígido, como las de pelo de jabalí, ideales para lidiar con una pastilla de jabón.
También tienes que evaluar si prefieres formar la espuma en un cazo, o si eres de los que la hace directamente en la cara, porque las hay de distintas longitudes, tanto de pelos, como de mangos.
Así que ya sabes, te prometo que esta semana, después de haber leído todos los posts sobre la brocha de afeitar, estarás preparado para experimentar y arriesgarte a comprar tu nueva brocha