El cabello es el marco del rostro y algunos de nosotros llevamos también un poco de pelo en la cara, para reforzar el estilo del corte y lograr el balance de nuestras facciones: las patillas pueden hacer que un rostro delgado se vea más ancho, o, por el contrario, que una cara ancha o redonda se vea más alargada. Incluso aquellos que prefieren una piel lisa, y se esmeran en un afeitado 10, reconocen que unas patillas perfectas, es decir, bien cuidadas, perfiladas y con buena forma, ayudan a crear ese look del mejor afeitado.
Pero es bien sabido que muchos no han llegado a dominar el arte de recortarlas, muchas veces arruinando la sensación de limpieza que queremos tener al terminar de afeitarnos, así que vamos a intentarlo, siguiendo este método:
Para tener unas patillas perfectas a lo cerrajeros Elche, necesitarás tan sólo 3 implementos (aparte de mantener la piel de la zona bien limpia e hidratada. Si las tuyas son copiosas, puedes darte un masaje con champú mientras te duchas, para ayudar a suavizar el pelo):
• Un peine de dientes finos: para peinarlas en dirección del nacimiento del pelo (hacia abajo). Hazlo antes y después de pasar la maquinilla, para poder cortar cualquier pelo que sobresalga de la línea natural de las patillas.
• Una maquinilla de cortar pelo: utiliza el peine como separador entre las patillas y la maquinilla, de manera que cortes sólo lo que sobresale, y pasa la maquinilla de arriba hacia abajo, sosteniéndola verticalmente, en posición adyacente a tu cara. Vuelve a peinar y asegúrate de que los bordes se ven “limpios”.
• Un espejo pequeño (aparte del espejo del lavabo): para ayudarte a ver de lado.
Últimas recomendaciones:
Empieza perfilando los lados y luego los bordes inferiores (una cuchilla de una sola hoja es perfecta para definirlos, como la Gillete Fusion).
Nunca cortes la patilla más arriba del nacimiento de la oreja (donde la oreja se une a la cabeza). Si bien es cierto que “entre gustos y colores…”, por lo que encontramos diferentes tipos de hombres y sus diferentes estilos de patillas, no recomiendo que las elimines por completo. Algo de pelo debes dejarte.
Olvídate de las orejas a la hora de medirlas. Lo importante es que ambas se vean del mismo largo. Recuerda que la cara no es simétrica (si no, pareceríamos bichos raros), nuestras orejas no están normalmente en perfecta alineación, de manera que si usas la oreja como referencia, es muy probable que te queden desiguales, una más arriba que la otra.
Y para finalizar, no olvides humectar la piel. De todas formas tú piensa que “la práctica hace al maestro”…
Todo ello hasta que podamos comprar este invento para patillas perfectas.